, alumno cordobés de la Escuela Taurina de Jaén, (según informa nuestro compañero, Daniel Herrera, en la web
y volverá el año próximo como novillero con picadores. Cortó la única oreja de un festejo que, nuevamente estuvo condicionado por el uso de los aceros. Más de 5.000 personas presenciaron el festejo, con gran afluencia de jóvenes y familias.
Abría cartel el alumno de la Escuela de Almería, Ernesto Lorenzo, quien quiso banderillear con voluntad a un novillo de Buenavista que no se lo puso sencillo. La faena de muleta resultaba irregular en su conjunto, con más ligazón por el pitón izquierdo, y con adornos y desplantes con los que lograba conectar con los tendidos; su gran virtud. Erró repetidamente con los aceros y llegó a escuchar dos avisos.
Tras estar mucho más lucido en banderillas, el público estaba muy predispuesto con Ernesto Lorenzo en el cuarto. Le correspondió un novillo con un gran pitón derecho, que se desplazaba de largo. Le acompañó las embestidas en un trasteo vistoso al que le faltó la rúbrica de la espada. Lo cazó en un tercer intento (en el primero recibió un fuerte impacto con la testuz del animal), pese a lo que se le solicitó un trofeo que el palco no concedió. El premio quedó limitado a una vuelta al ruedo.
Tiene mucho gusto al torear el cordobés Fuentes Bocanegra, alumno de la Escuela de Jaén. Así lo mostró con los suaves lances a la verónica y la media marcando los tiempos con los que recibió a su primer oponente. Con la muleta tiene temple, lo que aprovechó enroscándoselo por el pitón derecho en una faena de corte clásico en la que tiende a codillear para ajustarse al animal. Paseó un trofeo tras una estocada atravesada.
Toreó el sexto
(por error al saltar el quinto) Fuentes Bocanegra. A esas alturas del festejo, se postulaba como claro triunfador del festejo, como así lo fue a la postre. Pero la emoción fue hasta el último minuto, ya que si bien volvió a brillar a gran altura tanto con el capote como con la muleta, los repetidos fallos con los aceros a punto estuvieron de hacer que escuchar los tres avisos. Aprovechó un novillo de Buenavista de nota, ligando las tandas con gusto por ambos pitones.
Le correspondía en primer lugar a Alberto Donaire, de la Escuela de Valencia, un eral falto de fuerza y de raza que condicionó todo el desarrollo de la lidia. Atisbó su temple en una faena en la que solo pudo dejar detalles con la muleta en la mano derecha, con adornos finales como molinetes o desplantes. Con todo, pudo haber tocado pelo de haber estado certero con los aceros.
Se corrió turno por un error a la hora de echar al quinto
de la tarde, y Donaire tuvo que salir de forma precipitada a lidiar al que le correspondió en el sorteo. No fue ningún regalo, más bien todo lo contrario. Brusco y sin entregarse a los engaños, presentó múltiples dificultades para novilleros aún muy noveles. No faltó su disposición y firmeza; aunque con los aceros volvió a no verlo claro.
Ficha
• Plaza de toros de La Malagueta.
• XV Certamen Internacional de Escuelas Taurinas. Final.
• Se lidiaron seis erales de Buenavista. Correctos de presentación y de buen
• Ernesto Lorenzo (E.T. Almería): tres pinchazos, estocada casi entera. (silencio tras dos avisos) y dos pinchazos y estocada (vuelta al ruedo tras aviso).
• Fuentes Bocanegra (E.T. Jaén): estocada atravesada (oreja tras aviso) y estocada que hace guardia, dos pinchazos, estocada caída, estocada y doce descabellos (ovación tras dos avisos).
• Álberto Donaire (E.T. Valencia): pinchazo, estocada y once descabellos (silencio tras aviso) y cuatro pinchazos y estocada baja (silencio tras aviso).