Cayetano dio dos
vueltas al ruedo en este miércoles de farolillos que se ha vivido con
gran ambiente en los tendidos y en el que los aceros han condicionado
para mal la tarde, impidiendo que los tres protagonistas lograran
triunfos para los que habían hecho méritos.
Se lidiaron toros de Los Espartales para rejones
en primer y cuarto lugar y Domingo Hernández para lidia a pie
. Destacaron segundo y sexto.
Diego Ventura
, ovación y ovación.
El Juli
, silencio tras aviso y palmas.
Cayetano
, vuelta tras petición y vuelta tras petición
Diego Ventura se dobló bien con el toro de salida
pero
marró en el primer rejón de castigo. Con Nazarí imantó el toro al
costado del caballo y recorrió el ruedo con temple, clavando un buen
palo. En el segundo resultó tropezado, pero rectificó de inmediato y
volvió a galopar templado a dos pistas. Cambió de caballo y sacó a Lío
para clavar al quiebro, el segundo pegado a las tablas sin apenas
terreno. Remató con Dólar poniendo un par a dos manos sin cabezada.
Pinchó y perdió un triunfo importante.
Al segundo de su lote
le puso un solo rejón de castigo.
Lo dejó entero para lucirse en galopadas de costado con Sueño, con el
que pasó en falso varias veces antes de clavar dos buenas banderillas.
Su virtud fue encelar siempre a un toro manso. Con Bronce puso otras dos
banderillas arrodillando el caballo antes de citar y con cante incluido
desde el tendido. Sacó a Gitano clavó con un quiebro al contrario y de
nuevo sacó a Dólar para hacer la suerte sin cabezada. Mató de pinchazo y
rejón y tuvo que descabellar, perdiendo toda opción de triunfo.
El Juli recibió al segundo de la tarde
con buenos
lances ganando terreno y cerrando con un bonito recorte. El toro derribó
en la primera vara y El Juli se lució en el quite por chicuelinas. El
de Domingo Hernández se empleó con bravura en el segundo puyazo.
Cayetano hizo un buen quite por brionesas rematado con una larga
cordobesa. El viento molestó mucho al Juli en el comienzo de faena,
obligándole a cambiar de terreno. Esto condicionó toda su labor hasta
que se lo llevó a los medios y pudo ligar con la derecha y, más a
regañadientes del toro, también al natural. Juli fue muy superior a su
oponente y mató de estocada y varios descabellos.
El Juli toreó con suavidad a la verónica al quinto
de
la tarde. El de Domingo Hernández llegó un tanto apagado a la muleta sin
ser materia apta para una buena faena. El Juli intentó hacerlo y
corregir defectos y lo logró primero al natural y después con la derecha
en una labor de mucho mérito en la que todo lo puso el torero. Una
serie final animando la embestida con la voz fue el epílogo a una obra
que volvió a emborronar con el acero.
El tercero
fue medido en el caballo. Cayetano brindó a
Espartaco y ligó una primera serie suave en el tercio. El toro perdía
las manos y el viento molestaba, pero Cayetano pareció obviarlo y se
dedicó a torearlo por ambos pitones, obteniendo reconocimiento del
público. Sobresalió una serie al natural antes de que el toro se rajara
buscando cada vez más el amparo de las tablas. Lo sacó Cayetano a los
medios e hilvanó una buena tanda al natural. Se adornó bien en el final
de faena y mató de buena estocada. Hubo petición de oreja que la
presidencia no atendió y el torero dio la vuelta al ruedo.
Cayetano brindó al público el sexto
de la tarde y
comenzó la faena sentado en el estribo y toreando de rodillas.
Llevó emoción al tendido. Sacó el toro a los medios y ligó una buena
serie con la derecha. En la segunda sonó la música y Cayetano la
mandó parar. A continuación dio una buena serie con la derecha ligada y
templada que arrancó de nuevo el pasodoble. Al natural el toro se
quedaba más corto y apretaba. La faena no pudo continuar
creciendo porque el toro se vino abajo. Pinchó antes de dejar una buena
estocada y de nuevo paseó el anillo maestrante.